jueves, 15 de septiembre de 2011

No te despegas de mi mente ni en mis sueños.

No voy a mentirte, eres lo primero en lo que pienso cada mañana al despertar y en lo último que pienso antes de dormirme cada noche. Tampoco te voy a negar que al cabo del día te pienso 1.967.246.987 veces. Es cierto que muchos de esos sueños son fantásticos, pero no en el sentido de fantasía, irrealidad, no, mis sueños son tan posibles como mis pensamientos. Me refiero a un fantástico del tipo maravilloso, de esa clase de sueños que me hacen recordar, al despertar, todos los momentos vividos contigo. Y en verdad, la realidad es mucho mejor, supera cada uno de esos sueños fantásticos. Y qué te voy a decir que no sepas, si desde que estoy contigo soy la persona más feliz del universo, que cada noche contigo me haces llegar al cielo y cada beso tuyo significa una sonrisa en mi cara.
Y bueno, en realidad, lo único que te quería demostrar con estas sinceras palabras es que te quiero, te quiero como nunca más imaginé haber querido a alguien, y que te doy las gracias por cada momento, por cada ánimo, por las fuerzas que me das día a día, por quererme tanto como yo a ti y, en definitiva, por todo. Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario