
Sientes impotencia, porque no tienes derecho a mandar sobre nadie, a decirle qué hacer y qué no. Porque no es tuyo, no te pertenece. No todavía. Él puede hacer lo que quiera con su vida... Y parece no importarle el hacerte daño. Sin saber por qué caíste como una idiota en sus redes, y ahora... Ahora; ¿qué pasa ahora?
Tengo miedo de perderle, aunque todavía esté ahí, aunque me digan que está conmigo y no con otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario