No hay nadie como yo.

Si hay algo que tengo claro, es que soy una cría. Que no acepto la cruda realidad y me da igual lo que pase a mi alrededor, que solo me importan dos o tres personas en toda mi vida, y que las demás podrían morirse. Que se que tengo poca edad, y me basta, no quiero más. Que te podría decir que mi comida favorita son los macarrones a la carbonara y que la bebida favorita, claro, es la coca cola. Que si eres pasado, no me importas, si eres presente, deberías de importarme, y si eres futuro, ya me importarás. Que detesto las lentejas y a la gente falsa. Que sé donde me tienen que tocar para que consigan hacerme reír y se cuantos pasos hay de mi cuarto al suyo. Que prefiero que me regalen una sonrisa sincera que cualquier regalo. Me encanta hacer reír a la gente y que si doy algo, que siempre me lo devuelvan. Suelo ser un desastre para todo. Que mi habitación por la mañana no es la misma que por la tarde. Que sin la música mi vida no tendría nada de color. Y me gusta el color rosa. Vivo enamorada de alguien que posiblemente también lo esté, y que si no lo está, no tardará en estarlo, que de eso me encargaré yo, me encargaré de camelárlo con mi sonrisa y con mis maneras, que poco a poco, caerá.