domingo, 16 de octubre de 2011

No sé que tienes que me haces volar.

Todavía me siento como una tonta cuando te veo sonreír. Y sigo teniendo esas mariposas en la tripa al oírte hablar; y esos nervios, al verte. Por mucho que pasen los meses, y pasen los días, me voy sintiendo más agusto entre tus brazos. Esos brazos que me rodean cuando buscan un besito pequeñito. Tus ojos me enloquecen. ¿Y que me dices de tu boca? Es mi única tentación poder morder esos labios. Tu pelo, me encanta. Yo pensaba que nadie me iva a querer y que ya nadie me haría sentir lo que me hizo sentir el de más meses, pero.. llegaste tú, rompiendo barreras, trepando por las cuerdas del gimnasio, y entrando y saliendo por la puerta grande. Y ahora mismo, has entrado en mi corazón, y estas de ocupa. Quédate todo el tiempo que quieras, no me importa.  Puede que nos llevemos mucha diferencia de edad, pero nos entendemos como nadie. Pero cuando se nos cruzan los cables.. Harían falta más de dos horas para arreglarlo. Suerte que se nos da bien las reconciliaciones, ¿no crees? Gracias por cada tontería que hace que sonría, y por cada detalle que tienes conmigo. Sin duda, las relaciones reñidas, son las más queridas. Y como ya sabes, hay veces que cuando estamos mal, se te pasa por la cabeza esa duda, de.. ¿y si lo hago? Pero, ahí está tu conciencia, detrás de la oreja, diciéndote.. ''No vas a poder vivir sin él, déjate de tonterías y dale un abrazo''. Y es algo tan grande lo que me lo impide.. Bueno, eso.. que TE QUIERO gordito, que eres el mejor.

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