No tiene una mansión, ni un coche ni moto, de último modelo. Ni me regala cosas todos los días, ni vestidos de marca. Tampoco usa ropa de marca, ni tiene un cuerpo de modelo. Ni me viene recoger a mi casa, ni me lleva a ningún restaurante caro a comer. Ni me regala flores ni bombones.  Pero tiene algo que lo diferencia de todos los demás.. me coge de la cintura en cuanto menos me lo espero, y me da un beso y hace que me aparezca una sonrisa de oreja a oreja a cada momento. Se preocupa por todo lo que me pase, y haría lo que fuera para que esté todos los días sonriendo. Me regala felicidad y me da todo su cariño. Él es mucho más que una persona y le quiero, por encima de cualquier pero.
Él, con sus hechos y dichos, se hace súper especial, solo él.. puede que llueva, o que esté nublado, pero sé que el sol saldrá cuando su mirada me mire. Le quiero más que a nada y a nadie, porqué cada día, me demuestra más que en su vida, solo existo yo. Me hace sentir tan especial cuando me rodea con sus brazos y me transmite esa seguridad que no me la transmite nadie que no sea él, me hace sentir la persona más feliz del mundo cuando con uno de sus abrazos me estruja. O cuando intentamos aguantar diez segundos, yo con su respiración en mi cuello y sus lamidos, que hace que mi piel se ponga en piel de gallina.. Y el, con sus cosquillas, sus codiciosas cosquillas, que solo le hago yo.